Pescanova 'blinda' sus barcos con las Fuerzas Armadas de Mozambique
Pescanova quiere evitar a toda costa que alguno de los cerca de treinta barcos de su filial en Mozambique (Pescamar) vuelva a caer en manos de los piratas somalíes.
Bajo esta premisa, mientras negociaba la liberación de los dos marineros gallegos del Vega 5 (que llegarán a España en las próximas horas tras el pago de 3,5 millones), ha forjado un doble entramado de seguridad para su flota, financiando el entrenamiento y los equipos del ejército mozambiqueño.
En primer lugar, el gigante pesquero ha contratado los servicios de Segur Ibérica, que ya se encarga de la protección de los atuneros españoles. Dado que los buques de Pescanova tienen bandera de Mozambique, la firma de seguridad sólo se hará cargo de formar y asesorar a los miembros del ejército de la nación africana, tal como ha podido saber EXPANSIÓN. Por lo tanto, habrá militares de este país en las embarcaciones de Pescamar para repeler ataques.
En los atuneros españoles hay cuatro vigilantes, que pasan periodos de cuatro meses en la mar junto con las tripulaciones y están equipados con armamento suministrado por el grupo Santa Barbara-General Dinamycs. Su arsenal consiste en fusiles de asalto HKG36 y ametralladoras medias (MG42). Sin embargo, los barcos que utiliza la filial africana de Pescanova son de una dimensión menor, por lo que necesitarán menos personal armado a bordo.
Ley de Seguridad
La ley de Seguridad Privada no permite que una compañía española preste servicios militares (menos aún fuera de nuestras fronteras), ya que este tipo de firmas se consideran, estrictamente, como colaboradoras de las fuerzas de seguridad del Estado. La única excepción es, precisamente, el servicio a los 16 atuneros que faenan en el Índico. Además, se parte de la base de que, al estar bajo pabellón español, estos vigilantes hacen su labor en territorio nacional.
La ley de Seguridad Privada no permite que una compañía española preste servicios militares (menos aún fuera de nuestras fronteras), ya que este tipo de firmas se consideran, estrictamente, como colaboradoras de las fuerzas de seguridad del Estado. La única excepción es, precisamente, el servicio a los 16 atuneros que faenan en el Índico. Además, se parte de la base de que, al estar bajo pabellón español, estos vigilantes hacen su labor en territorio nacional.
El papel de Segur Ibérica, por lo tanto, no puede ir más allá que el de asesores. Desde esta posición, le puede proporcionar a Pescanova dos ventajas. Por un lado, se sirven de la experiencia acumulada por la compañía en los últimos dos años a bordo de embarcaciones como el Alakrana. En paralelo, Segur Ibérica mantiene relaciones privilegiadas con el ministerio de Defensa español. De hecho, el departamento que dirige Carme Chacón se encarga de la formación de los vigilantes y del traslado del material bélico que esta sociedad privada utiliza en los atuneros.
Patrulleras de Rodman
Junto a este tipo de protección, Pescanova ha respaldado la compra de diez patrulleras de doce metros de eslora para la Marina de Guerra de Mozambique, que tienen la misión de completar la defensa de sus buques.
Junto a este tipo de protección, Pescanova ha respaldado la compra de diez patrulleras de doce metros de eslora para la Marina de Guerra de Mozambique, que tienen la misión de completar la defensa de sus buques.
Las embarcaciones, fabricadas en Vigo por la compañía Rodman (proveedor de la Guardia Civil), se entregaron el pasado marzo. Un grupo de pilotos del país africano ha recibido formación específica para su manejo en el puerto deportivo de Punta Lagoa (Vigo), dada la inexperiencia con estas naves del ejército de la nación del Índico.
La extensión de la piratería somalí obliga a tomar este tipo de medidas. Hay tres operaciones internacionales desplegadas en el Golfo de Aden: Atalanta (liderada por la UE); Ocean Shield (Otan); y CTF-151 (EEUU). La fuerte vigilancia en esta zona ha provocado que los ataques se dispersen y actúen en un radio cada vez más amplio, tal como quedó demostrado con el episodio del Vega 5.
Un difícil 2011
Los analistas vaticinan que en 2011 se batirán todos los récords en los asaltos piráticos. En 2005 se registraron 35 ataques. En 2010 la cifra se elevó a 219, y en el presente año se espera que haya una media de más de un ataque al día (en enero se sufrieron hasta 35 agresiones).
Los analistas vaticinan que en 2011 se batirán todos los récords en los asaltos piráticos. En 2005 se registraron 35 ataques. En 2010 la cifra se elevó a 219, y en el presente año se espera que haya una media de más de un ataque al día (en enero se sufrieron hasta 35 agresiones).
El coste medio de un rescate en 2005 era de 150.000 dólares, frente a los más de 5,4 millones de dólares que se pagaron en 2010. También crece la duración de los secuestros. El pasado año la media era de 80 días. Los marineros del ‘Vega 5’ han estado casi el doble.
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