Mozambique, el país de la juventud
Mapa de Mozambique
Tiene una extensión de 799.380 km2. Pueden distinguirse en el relieve mozambiqueño tres grandes unidades morfológicas. En primer lugar, una llanura costera, que ocupa el 44% de su territorio y raramente supera los doscientos metros de altitud. Está constituida por las llanuras de los ríos Limpopo y Save con vastas extensiones arenosas, que se corresponden con antiguos sedimentos marinos y fluviales, de finales del terciario o principios del cuaternario.
Sus costas son muy irregulares, con grandes zonas pantanosas. En el canal de Mozambique nos encontramos grandes islas como Madagascar, Comores o las islas Reunión.
En segundo lugar, están las montañas de Lebombo y los escarpes de Manica y Sofala que son los rebordes de la meseta rhodesiana, presentando una altitud media de unos seiscientos metros.
La tercera zona morfológica se corresponde con el zócalo precámbrico africano, situado entre el río Zambeze, la frontera de Tanzania, el lago Nyasa y el océano Índico. Esta zona está constituida por gneis, esquistos, cuarcitas y granitos de erosión, formando una especie de meseta, correspondiente a diversas superficies de erosión y cuya altitud es superior en su mayoría a los setecientos metros, llegándose hasta los 2.419 de las tierras de Namuli.
Mozambique tiene un clima tropical, dándose variaciones en el país en función de varios factores como: la latitud, la latitud y la existencia de la corriente cálida de Mozambique. Su temperatura media está en los 23º y su oscilación térmica es de unos cinco grados.
Las regiones interiores de la zona costera meridional y parte de la depresión baja del río Zambeze tienen una pluviosidad que oscila entre los 400-600 mm3 anuales, mientras que el resto del país supera los 800 mm3 anuales. Las mayores lluvias se dan en Manica y Sófala y en los macizos montañosos de Namuli, donde se alcanzan los 2.000 mm3 anuales.
Los regímenes térmicos y pluviométricos dan como resultado la existencia de dos estaciones; una lluviosa, que se corresponde con los meses de noviembre a abril, y el resto del año es seco.
Mozambique tiene un importante sistema hídrico, en el que destacan los ríos Zambeze, Save y Limpopo. Estos ríos nacen y tienen gran parte de sus recorridos hídricos fuera
Delta del río Zambeze
de Mozambique. El régimen hidrográfico está de acuerdo con el pluviométrico. Ya dentro del país deben de salvar grandes desniveles, por lo que ha sido necesario hacer grandes obras de regulación y de aprovechamiento.
De norte a sur del país nos encontramos con el río Rovuma, que hace frontera natural con Tanzania. El Zambeze tiene un recorrido en Mozambique de 850 km, creando un gran delta.
El río Save tiene casi todo su recorrido en el país. Por último, el río Limpopo acaba también en un gran delta y parte de su recorrido es navegable por pequeñas embarcaciones.
La vegetación mozambiqueña está determinada por la altitud y la climatología. En las tierras altas está el bosque de Brachystegia e Isoberlina, que sólo se conserva actualmente en lugares privilegiados y son sustituidos por formaciones secundarias. En la zona costera están los bosques de manglares, grandes extensiones de matorral y algunas praderas.
Una isla de Mozambique
En el resto del país predomina la sabana, la estepa y pequeños bosques. Formaciones vegetales cuya composición va variando de norte a sur de acuerdo con el clima, con una mayor o menor abundancia de especies xerófilas.
La guerra civil, que sufrió Mozambique después de su independencia, devastó toda su agricultura. La utilización de los bosques de manglares como leña ha provocado una deforestación indiscriminada del país. Todo ello unido a las frecuentes sequías, ha provocado una fuerte emigración del campo hacia las ciudades, con consecuencia adversas para estas. Otro problema medio ambiental grave de los últimos años es la caza furtiva de elefantes para el tráfico negro de marfil.
Su población es de unos veintitrés millones de habitantes. Resulta muy llamativa la media de edad del país que es de 17,5 años y donde el 45 % de su población tiene menos de 14 años. Está compuesta por numerosas etnias, pero la mayoritarias pertenecen al tronco común bantú, así los makua representan el 42% de la población, los tsong el 22%, los Malawi el 11%, los shona el 10%, los yao el 4% y los swahili el 10%. El peso de la población blanca es del 1 %, siendo los portugueses la mayoría como antigua potencia colonial.
Las clases medias y altas del país siguen teniendo una fuerte influencia de la cultura portuguesa. La esperanza de vida de los mozambiqueños está en los cuarenta años. Su población alfabetizada ronda escasamente el 40%. La tasa de natalidad es muy alta con 5,3 hijos por mujer. La incidencia del SIDA es muy preocupante con un 13% de su población contagiada, al igual que pasa con su vecino Swazilandia es un problema muy grave para el país.
La lengua oficial es el portugués, pero además hay que añadirle el uso de lenguas nativas basadas en la lengua bantú. Hay libertad de cultos en Mozambique, Un 22% de su población es cristiana católica, un 18% son musulmanes, otro 17% son cristianos sincretistas, otro 18% practican otras religiones y prácticamente un 25 % de su población no practican ninguna religión.
Monte Mouresse
La economía mozambiqueña
La economía colonial en Mozambique se caracterizaba por los monopolios privados, la planificación estatal, siendo los blancos los que dirigían todo su sistema productivo. Cuando Mozambique se independiza el gobierno nacionaliza las propiedades. La producción de la agricultura se dirige a cultivos producidos a gran escala por el Estado y las cooperativas remplazan a las compañías coloniales. Sin embargo, esta política resultó un fracaso, a lo que contribuyó la larga guerra civil en que se vio inmerso todo el país.
El 45% de su territorio se puede utilizar para la agricultura. Su producción representa el 20% de su PIB y también el número de trabajadores del sector primario es del 20%. El 80% de esta producción se corresponde con una agricultura de subsistencia. La mayor parte de la producción agrícola mozambiqueña se produce en pequeñas explotaciones familiares, que producen maíz, mandioca, frijoles, arroz, verduras, aceite vegetal de cacahuete, sésamo y semillas de girasol. En grandes fincas se produce algodón y caña de azúcar.
El desarrollo agrícola produjo la creación de industrias de transformación algodonera, hilaturas, refinerías de azúcar, alcoholeras y cerveceras,
En relación a la pesca, sus aguas son ricas en langostas, atunes, verdeles, sardinas y anchoas, destacando como muy importantes los camarones y mariscos dedicados mayoritariamente a la exportación.
Dentro de su industria destacan las plantas de cementos, talleres metalúrgicos. Su producción industrial es escasa y sólo el 5% de su población se dedica a la misma. El carbón ocupa un lugar importante en su producción minera, pero también podemos encontrar bauxita, amianto, berilio, oro, plata, columnita y petróleo, pero todo esta muy poco desarrollado.
Su balanza comercial es deficitaria, y se compensa gracias a las aportaciones que llegan de sus emigrantes, tanto provenientes de Sudáfrica como de Europa. Cada vez adquiere más importancia el turismo para el país.
LA HISTORIA DE MOZAMBIQUE
Al menos desde el siglo III d.C., pueblos agricultores y ganaderos emigraron hacia la actual Mozambique. Los bantúes fueron expertos en la tecnología del hierro y combinaron el cultivo del grano, el conocimiento de las raíces y la plantación de árboles, favoreciendo el abastecimiento y la expansión de su población a lo largo del océano Índico.
La capital Maputo
La ciudad de Sófala fundada por los shirazis a finales del siglo X, fue el punto de contacto de dos pujantes culturas de África, la musulmana y comercial de la costa este y la animista y metalúrgica de Zimbabue.
La presencia portuguesa en Mozambique fue perjudicial por su ambición de dominar el intenso tráfico comercial con Oriente, provocando la destrucción de puertos y asfixiando la exportación de oro zimbaues.
El Monomotapa título otorgado a los reyes de la zona, se reconocieron vasallos de Portugal a partir del año 1629. Esto ocasionó que su papel empezara a ser insignificante.
A partir de los inicios del siglo XX, Mozambique se convierte en proveedor de mano de obra de las minas de oro sudafricanas, a las que emigraron más de un millón de mozambiqueños. Sus puertos estaban al servicio del comercio exterior de Sudáfrica y Zimbaue. Portugal disfraza su colonialismo, llamando al país como Provincia de Ultramar pero al mismo tiempo alentó el tribalismo para impedir el sentimiento antieuropeo.
En el año 1961, el mozambiqueño Eduardo Mondiane, que era funcionario de la ONU, alentó a grupos a hacerse independentistas. De está forma se creó el Frelimo en 1963, con sede en Tanzania.
En 1965 ya había zonas del país, que estaban dominadas por el Frelimo y en 1969 este grupo independentista ya ocupaba más del 20% de su territorio.
Zona costera pantanosa
En 1975, se creó un gobierno de transición y se proclamó la república de Mozambique dirigida por Samora Machel. Este gobierno decretó la nacionalización de la enseñanza, la sanidad, la banca extranjera y varias empresas multinacionales. El 1977, el Frelimo se declaró como socialista, adoptando el marxismo-leninismo como su orientación ideológica.
Samora Machel, en el año 1980, inició una campaña para combatir la ineficiencia y la burocratización del Estado. Surge un grupo opositor armado al Frelimo, que era el Renamo que contaba con el apoyo de potencias europeas y de Sudáfrica, provocando una larga guerra civil.
A partir de 1987, el gobierno mozambiqueño revisa la estrategia económica adoptada después de la independencia. Se acuerda una política mucho más flexible para inversores extranjeros y se estimula la inversión de los productores locales, en los que constituyen los primeros pasos para adoptar una economía mixta.
En el año 1992, el nuevo reglamento de partidos fue un gran obstáculo para el avance de las conversaciones de paz en Mozambique. El presidente propuso al Renamo un estatuto especial, que garantizaba los derechos políticos de sus miembros, pero estos no aceptaron.
En 1993 se producen unas maniobras militares conjuntas entre Mozambique y Estados Unidos lo que favoreció la integración del país en la comunidad internacional. Esto provocó unas elecciones en 1994 donde participaron todos los partidos políticos del país. El Frelimo consiguió el 44,3% de los votos y el Renamo el 37% de los mismos.
En el año 2000, importantes acreedores aprobaron una moratoria para el pago de la deuda. Las inundaciones de ese año devastaron el país. Alemania promovió en un gesto de solidaridad la idea de cancelar la deuda, que estaba cifrada en unos 1.500 millones de dólares.
El FMI cuestionó, en febrero de 2005, los megaproyectos en Mozambique como el de MOZAL que proyectaba la creación de una gran industria para la fabricación de aluminio. La construcción de la represa HCB que sería una de las más grandes de África, o las prospecciones de la multinacional petrolera SASOL.
Para el FMI, todo esto debía llevar unos fuertes controles y máxima transparencia, para evitar las corrupciones tan habituales en este país. Estimó que al ser un país con regímenes fiscales especiales, estos proyectos daban muy pocos beneficios para el país y sin embargo, todos ellos tenían inconvenientes muy fuertes.
Mozambique es un país extremadamente joven donde la corrupción es un mal endémico. Esperemos que sean capaces de solucionar todos estos problemas y se embarquen en un proceso de desarrollo sostenible, que atienda las necesidades de su población y respete su cultura.
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